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Actividades para trabajar la educacion para la salud en infantil

temas de educación para la salud infantil

La primera infancia (de 0 a 5 años) es un momento crítico para el desarrollo de comportamientos saludables, como la actividad física.1 La participación en la actividad física regular desde el nacimiento previene complicaciones de salud a corto y largo plazo, como el sobrepeso y la obesidad, las enfermedades cardiovasculares y la salud musculoesquelética.2-4 Además, la promoción de la actividad física debe comenzar lo antes posible, ya que los niveles de actividad física siguen la pista desde la primera infancia hasta la niñez y la adolescencia.5

Dada la tendencia internacional de que los niveles de actividad física entre los niños pequeños son inferiores a los óptimos, varios países han elaborado recientemente recomendaciones de actividad física para los primeros años de vida.6-10 Además, la Organización Mundial de la Salud ha elaborado recomendaciones de actividad física para los niños desde el nacimiento hasta los 5 años de edad.11 Estas recomendaciones se basan en pruebas y proporcionan una guía sobre la cantidad y el tipo de actividad física que es adecuada para los lactantes (desde el nacimiento hasta el año), los niños pequeños (de 1 a 3 años) y los niños en edad preescolar (de 3 a 5 años). La mayoría de las directrices también reconocen la importancia de un sueño adecuado (junto con la actividad física y los comportamientos sedentarios (específicamente el tiempo frente a la pantalla) y se operacionalizan como Directrices de Movimiento de 24 horas.6-8,10 Todas las directrices de actividad física apoyan la noción de que la actividad física es una actividad natural y para toda la vida que debe fomentarse desde el nacimiento. Se anima a los padres y/o cuidadores a ser modelos positivos y a proporcionar oportunidades de actividad física diaria que incorporen actividades adecuadas para el desarrollo. Las oportunidades de actividad física, tanto estructurada como no estructurada, deben repartirse a lo largo del día y ofrecerse en entornos seguros, tanto interiores como exteriores, y el énfasis debe ponerse en la “diversión” y la “participación” más que en la competición.

promoción de la salud en la infancia

Establecer comportamientos saludables para prevenir enfermedades crónicas es más fácil y más eficaz durante la infancia y la adolescencia que tratar de cambiar comportamientos poco saludables durante la edad adulta. El Centro Nacional de Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud de los CDC trabaja con los padres, los centros de atención y educación temprana (ECE), las escuelas, los sistemas de salud y las comunidades para mantener a los niños sanos:

La obesidad infantil es un grave problema nacional. En Estados Unidos, la tasa de obesidad es del 13,9% entre los niños de 2 a 5 años. Las conductas de salud de los niños están determinadas por las influencias de múltiples entornos, como el hogar, los centros de educación infantil, las escuelas y las comunidades.

Los centros de ECE -que incluyen guarderías, preescolares, centros de pre-kindergarten y el cuidado proporcionado en los hogares- son lugares ideales para fomentar la buena nutrición y la actividad física para la prevención de la obesidad temprana. La División de Nutrición, Actividad Física y Obesidad de los CDC financia a los beneficiarios que trabajan para mejorar la calidad de los programas de ECE a nivel estatal y local, por ejemplo, a través de licencias, redes de asistencia técnica y requisitos de capacitación para los proveedores.

promoción de la salud de los niños en edad preescolar

Se puede crear un entorno de alta calidad para bebés y niños pequeños planificando y creando espacios que favorezcan el desarrollo, la participación y el bienestar general de los bebés y niños pequeños. Una cuidadosa reflexión y planificación para los bebés y niños pequeños puede facilitar el desarrollo de relaciones positivas con adultos afectuosos y receptivos que apoyen su aprendizaje y desarrollo. Por ejemplo, una butaca cómoda y suficientemente espaciosa para un adulto y un par de niños ofrece una oportunidad de convivencia en el entorno. Colaborar con los padres y aprender de ellos es también una parte importante de este proceso de planificación, ya que permite individualizar el entorno para satisfacer las necesidades de los bebés y niños pequeños a su cargo.

Una de las consideraciones más importantes a la hora de diseñar cualquier espacio para bebés y niños pequeños es garantizar su salud y seguridad. Los entornos seguros garantizan que los bebés y los niños pequeños puedan explorar libremente, lo que a su vez favorece el desarrollo de su sentido de identidad. También te ayuda a ti como cuidador. En lugar de dedicar la mayor parte de su tiempo a vigilar a los bebés y niños pequeños para mantenerlos seguros, tiene más oportunidades de interactuar con ellos y responderles. Un entorno saludable disminuye la posibilidad de contraer y propagar enfermedades y mejora el bienestar general de los bebés y niños pequeños (Lally, Stewart y Greenwald, 2009).

promoción de la salud del niño en edad escolar y su familia

La siguiente información refleja las consideraciones sobre la salud y la seguridad de los bebés y niños pequeños como un público único. Para obtener una descripción completa de los requisitos específicos de salud y seguridad para el cuidado infantil financiado por el CCDF, consulte las siguientes secciones de la Regla Final del CCDF: “Requisitos de salud y seguridad”, “Aplicación de los requisitos de licencia y salud y seguridad” y “Verificación de antecedentes penales” (45 C.F.R. § 98.41; § 98.42; § 98.43, 2016).

Además de las prácticas estándar que deben abordarse en la formación, como las políticas de inclusión y exclusión, las precauciones universales y el reconocimiento y la gestión de las enfermedades infecciosas, los cuidadores de bebés y niños pequeños deben recibir formación sobre lo siguiente: prácticas de limpieza, desinfección y desinfección diarias (por ejemplo, los juguetes de los bebés se limpian y desinfectan según sea necesario entre cada uso); controles sanitarios diarios; procedimientos de cambio de pañales; prácticas de alimentación; y preparación de un entorno limpio y saludable.

Las prácticas de sueño seguro ayudan a reducir el riesgo de muerte súbita e inesperada del lactante, incluido el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Las formaciones deben incluir información relativa a los entornos seguros, los riesgos de asfixia y estrangulamiento, los posibles peligros, así como las prácticas de sueño seguro.

  Principios fines y objetivos de la educacion infantil