Control de esfinteres en educacion infantil normativa
Control de esfinteres en educacion infantil normativa
Contenidos
La salud en la educación infantil
IntroducciónCuidar a nuestros niños: Salud ambiental en la atención y educación infantil (EH) es una colección de 123 normas de salud y seguridad reconocidas a nivel nacional que tienen el mayor impacto en la salud ambiental en los entornos de atención y educación infantil. Estas normas y los 9 apéndices asociados son un subconjunto de los materiales disponibles en Caring for Our Children: National Health and Safety Performance Standards; Guidelines for Early Care and Education Programs, 3rd Edition (CFOC3). Otro subconjunto importante de CFOC3 es Stepping Stones, 3ª edición (SS3), que presenta las 138 normas esenciales de CFOC3 que, cuando se ponen en práctica, tienen más probabilidades de prevenir diversos resultados adversos en los entornos de atención y educación temprana. Los estándares S3s incluidos en esta colección están designados con un asterisco (*). Estas normas señaladas representan las normas de salud ambiental más críticas.
Salud y seguridad en la educación infantil
Las investigaciones demuestran que hay tres procesos importantes que determinan el desarrollo y el aprendizaje temprano de los niños. Nos referimos a estos procesos como las 3R del aprendizaje temprano: Relaciones, Repetición y Rutinas. Estos procesos son importantes porque se centran en cómo aprenden los niños, además de lo que aprenden.
Las relaciones afectuosas y receptivas son la base del desarrollo saludable y del aprendizaje temprano. Desde el momento en que nacen, los niños tienen miles de interacciones diarias con sus cuidadores, con otros miembros de la familia y con otros adultos de su vida, como los profesionales de los programas de educación y atención temprana. Los niños pequeños y los preescolares también tienen muchas interacciones con otros niños. Cuando los niños tienen interacciones constantes y positivas con otros, experimentan relaciones que favorecen su desarrollo cerebral y su aprendizaje.
Los niños se benefician de las repetidas oportunidades de aprender. Por ejemplo, escuchar a un cuidador usar una palabra repetidamente o tener muchas oportunidades de gatear hacia un juguete o persona favorita ayuda a los niños a aprender nuevas habilidades o a dominar las que han aprendido. Algunos niños pueden necesitar más repeticiones o prácticas que otros. Para todos los niños, las oportunidades de aprendizaje repetidas dentro de las rutinas diarias ayudan a crear conexiones en el cerebro que hacen avanzar el desarrollo y el aprendizaje.
La importancia de la salud y la seguridad en la primera infancia
Las políticas y los procedimientos son parte integrante de la documentación necesaria para cumplir los requisitos legislativos. Evitan la incertidumbre sobre cómo se manejan determinadas situaciones y ayudan al personal a comprender sus funciones y responsabilidades.
Una política describe la directriz o norma que debe seguirse. Una política establece las convicciones acordadas sobre una serie de temas relacionados con el servicio prestado, ofrece un marco para la toma de decisiones y garantiza una práctica coherente.
Una política detalla las medidas que deben adoptarse para cumplirla y describe el proceso de aplicación. Facilita la toma de decisiones, proporciona coherencia e independencia y mejora la gestión eficaz y el trabajo en equipo.
Además de las políticas y los procedimientos establecidos en la norma 168, el proveedor autorizado de un servicio de cuidado diurno familiar debe garantizar que el servicio de cuidado diurno familiar cuente con políticas y procedimientos en relación con los asuntos que se indican a continuación:
El proveedor autorizado de un servicio de educación y cuidado debe garantizar que los padres de los niños inscritos en el servicio sean notificados al menos 14 días antes de realizar cualquier cambio en una política o procedimiento que pueda tener un impacto significativo en-
Estrategias para promover la salud, la nutrición y la seguridad en los entornos de la primera infancia
Un niño con intestino neurogénico no puede controlar cuándo defeca. Los músculos del ano no pueden retener las heces entre las deposiciones. Los nervios que le indican al niño que tiene que defecar tampoco funcionan bien. Por estas razones, es necesario que establezca una hora regular cada día para que su hijo haga sus necesidades. Puede que el control de esfínteres no sea posible, pero con paciencia, la regulación intestinal puede hacerse siguiendo un horario diario.
El éxito de la regulación intestinal también depende de lo blandas o duras que sean las heces. Las heces deben estar formadas y húmedas. El objetivo es que su hijo haga sus deposiciones a la misma hora todos los días. Esto ayudará a evitar accidentes, estreñimiento y diarrea. La diarrea puede ser un signo de estreñimiento en la parte alta del colon.
La regulación intestinal exitosa comienza aproximadamente a los 2 años de edad. Se necesitan semanas o meses para establecer un horario regular. La respuesta de los niños a la regulación puede variar. Lo mejor es empezar después de que el niño haya hecho 3 comidas al día de forma regular. El médico le ayudará a decidir el mejor momento para empezar. Hay tres formas de ayudar a su hijo a vaciar el intestino: supositorios rectales, estimulación rectal o enemas. A veces se realizan a través de un Programa de Gestión Intestinal organizado en un entorno ambulatorio. El médico le ayudará a elegir lo más adecuado para su hijo. El médico también puede recetar medicamentos para que su hijo los tome por vía oral para ayudar a regular la consistencia (firmeza) de las heces.