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Objetivos generales de psicomotricidad en educacion infantil

el desarrollo psicomotor en la primera infancia

: Desarrollo progresivo desde el centro del cuerpo hacia los miembros (movimiento controlado del hombro y del codo antes de la muñeca, finalmente los dedos de la mano). Los movimientos se vuelven más finos = agarre en pinza. Motricidad fina frente a motricidad gruesa.

: Es la tensión muscular voluntaria, relacionada con la representación y el control voluntario del propio cuerpo (cama – globo). Afecta a los grandes grupos musculares: control postural que se relaciona con el equilibrio. Afecta a la atención y al mundo emocional de los niños. Podemos ver que durante el proceso de crecimiento de los niños hay un progreso: primero cogemos la pelota y la lanzamos y cuando estamos más desarrollados sabemos cortar y pintar (motricidad fina).

: (primero la acción y luego la representación): es la adquisición de referencias espaciales (cerca-lejos; dentro-fuera) y temporales (antes-después; mañana-tarde-noche); más difícil que el espacio. Localización objetiva frente a la egocéntrica (¿por dónde sale el sol? ¿A qué hora?).

A medida que crecen, los niños delimitan su cuerpo en relación con las personas, los objetos y el espacio (encuentran dónde acaban ellos y empiezan las demás cosas). Tras un proceso, pueden correr, levantarse y girar con control. Gracias a la organización espacial pueden orientarse en el campo tomando referencias en el espacio. Además tenemos la organización en el tiempo: enlazar y sincronizar la acción dentro de un tiempo.

ejemplos de desarrollo psicomotor

“¿Por qué tengo que preocuparme por las habilidades manuales? Yo enseño historia/francés/matemáticas…”.  Mi respuesta es sencilla. ¿Qué herramientas se utilizan en el ejercicio de su disciplina? ¿No se espera que los alumnos, a medida que avanzan en sus estudios, adquieran un grado de competencia cada vez mayor en el uso de estas herramientas?

La psicomotricidad puede definirse como aquellas habilidades y destrezas que requieren un componente físico. Más que utilizar la mente para pensar (cognitivo) o reflexionar (metacognitivo), o nuestra capacidad de hablar y observar para desarrollar habilidades sociales (afectivas, interpersonales), son cosas que hacemos físicamente. Estas habilidades requieren un grado de destreza, flexibilidad o fuerza. Requieren un control motor.

Estas habilidades se han desarrollado desde que los padres enseñaron a sus hijos a cazar, a coser pieles y a hacer fuego. Hay una rica historia en la educación profesional hacia el reconocimiento del desarrollo progresivo de habilidades, desde el aprendiz al oficial y al maestro (Perrin, 2017), que se remonta a la creación de los gremios artesanales en la Alta Edad Media europea (Richardson, 2005). A medida que los gremios artesanales aflojaban su control, a medida que la industrialización centralizaba la producción de bienes y, en última instancia, de servicios, algunas habilidades se han perdido, otras se han dividido, segmentado, en una serie de tareas. La educación formal ha separado sistemáticamente las habilidades cognitivas y manuales, dando primacía a las habilidades intelectuales sobre todas las demás (Gardner, 2011).

el desarrollo psicomotor también se llama

Cuando se piensa en el desarrollo psicomotor, se puede pensar en los niños que pasan de ser un bebé indefenso con habilidades cognitivas y motoras limitadas a un joven adulto que puede valerse por sí mismo.

Básicamente, la psicomotricidad son tareas de movimiento que requieren procesos cognitivos y motores. Estos procesos, a su vez, suelen llevar a los individuos a aprender sobre el entorno que les rodea y a ser capaces de manipular ese entorno.

Por ejemplo, un niño que está aprendiendo a golpear una pelota de béisbol desde un tee está desarrollando la coordinación mano-ojo que le permite contactar con la pelota con el bate. A través de la práctica, el niño evalúa cómo interactúan el bate y la pelota: si hace un swing y falla, evalúa la trayectoria del bate y ajusta la altura de su swing en consecuencia, de manera que pueda contactar con la pelota.

Aunque se trata de un ejemplo simplista, ilustra cómo la cognición (la evaluación de la trayectoria del bate) y las habilidades motoras (los movimientos de los dedos, la mano, la muñeca, el brazo y otros movimientos del cuerpo para golpear el bate) se utilizan conjuntamente para lograr un resultado determinado.

teoría del desarrollo psicomotor

El desarrollo psicomotor integra aspectos madurativos y relacionales (con el contexto). o Acción motora mutuamente vinculada (postura, prehensión, equilibrio y locomoción). o Cada habilidad se suma a la otra. Así que con el tiempo tenemos más habilidades y acciones más complejas.

Ley cefalocaudal: El desarrollo progresivo de las habilidades y destrezas desde la cabeza hasta los pies (desarrollar los movimientos de los ojos y el cuello hasta el tronco; terminando en las piernas). Ley proximodistal: Desarrollo progresivo desde el centro del cuerpo hacia los miembros (movimiento controlado del hombro y del codo antes de la muñeca, finalmente los dedos de la mano). Los movimientos se vuelven más finos = agarre en pinza. Motricidad fina frente a motricidad gruesa.

Los escolares deben aprender a regular la motricidad y los procesos internos que la determinan.    La educación psicomotriz se refiere a cuestiones complejas enraizadas con el imaginario individual y colectivo (social y cultural) – niño salvaje – educación contextualizada. Este aprendizaje necesita persistencia, implicación y educación sistemática a través de toda la escolarización, preferiblemente de forma transversal – clase de lengua / clase de matemáticas.

  Programacion educacion infantil unidades didacticas