Habito de lavarse las manos en educacion infantil
Habito de lavarse las manos en educacion infantil
Contenidos
Directrices del cdc sobre el lavado de manos pdf
Lavarse las manos es una forma fácil, barata y eficaz de prevenir la propagación de gérmenes y de mantener sanos a niños y adultos. Cuando su familia está sana, no tiene que preocuparse por faltar a la escuela, al trabajo o a otras actividades.
Los padres y cuidadores desempeñan un papel importante a la hora de enseñar a los niños a lavarse las manos. Lavarse las manos puede convertirse en un hábito saludable para toda la vida si se empieza a enseñar a una edad temprana. Enseñe a los niños los cinco sencillos pasos para lavarse las manos -mojar, hacer espuma, frotar, aclarar y secar- y los momentos clave para lavarse las manos, como después de ir al baño o antes de comer. Puedes encontrar formas de hacerlo divertido, como inventar tu propia canción sobre el lavado de manos o convertirlo en un juego.
Desarrollar la habilidad de lavarse las manos lleva tiempo. Al principio, tu hijo necesitará que le recuerdes regularmente cómo y cuándo debe lavarse las manos. Es especialmente importante recordar a los niños que se laven las manos después de ir al baño, antes de comer, después de tocar a las mascotas, después de jugar al aire libre y después de toser, estornudar o sonarse la nariz. Pero una vez que el lavado de manos se convierta en un hábito y en una parte habitual del día de su hijo, lo practicará durante toda su vida.
Enseñar a los niños de preescolar a lavarse las manos
Lavarse las manos correctamente es una de las formas más efectivas de reducir la propagación de gérmenes en un entorno de cuidado grupal. Si dedica tiempo a enseñar a los niños a lavarse las manos correctamente, les ayudará a crear un hábito que afectará a su salud durante el resto de su vida. A continuación encontrará consejos e ideas para enseñar esta habilidad esencial a los niños a su cargo.
Los niños pequeños aprenden mejor mediante la repetición y la rutina. Asegúrese de dedicar tiempo a lavarse las manos y de recordárselo durante las transiciones a lo largo del día. Con constancia, los niños adquirirán el hábito de lavarse las manos cuando se convierta en una parte habitual de su rutina diaria. Incluso puede notar menos ausencias en su programa por enfermedad. Sabrá que realmente se ha convertido en una rutina cuando los niños empiecen a recordarse unos a otros que deben lavarse las manos.
Coloque imágenes y carteles de colores para ayudarles a usted y a sus hijos a recordar cómo y cuándo deben lavarse las manos. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ofrecen en su sitio web carteles gratuitos para imprimir sobre el lavado de manos, disponibles en varios idiomas. También puede hacer su propio póster personalizado sobre el lavado de manos utilizando fotos de los niños a su cargo.
La importancia de lavarse las manos para los niños
Una de las tareas de autohigiene más importantes que deben dominar los niños en edad preescolar es el lavado de manos. Los niños pequeños que empiezan a ocuparse de sus propias necesidades de aseo y que pasan tiempo con otros niños pequeños en un entorno escolar o de guardería pueden propagar fácilmente todo tipo de gérmenes. Los cuidadores deben enseñar a los pequeños de forma muy concreta y comprensible cómo se propagan los gérmenes y cómo el lavado de manos elimina los gérmenes. Los cuidadores también deben enseñar a los niños cómo y cuándo deben lavarse las manos, y animarles a practicar esta habilidad con frecuencia.
A menudo, los pequeños son impacientes y apenas se mojan las manos. Los cuidadores pueden hacer que lavarse las manos sea más divertido (y que dure más) enseñando a los niños una canción para que la canten mientras se lavan las manos. Una canción de 15 segundos, como una estrofa de “Cumpleaños feliz”, es un tiempo óptimo para que los niños se laven las manos. Lavarse las manos debería ser obligatorio después de ir al baño, antes de comer, después de jugar al aire libre, después de estornudar o después de acariciar al perro.
¿cuál es el impacto de los asientos de los inodoros en la propagación de enfermedades contagiosas?
Michael, de cuatro años, está jugando en la zona de bloques de su aula de preescolar. Se limpia los mocos con la manga. Una profesora le llama desde el otro lado del aula: “¡Michael, ve a lavarte las manos!”. Se dirige al fregadero y se pone de puntillas para alcanzar el grifo de agua fría, que abre a toda potencia. Pone la otra mano bajo el agua corriente y ésta salpica por todas partes. Deja correr el agua, se limpia la mano en la camisa y vuelve corriendo a su edificio de bloques.
Todos sabemos que lavarse las manos ayuda a prevenir la propagación de gérmenes y mantiene a todos más sanos. También puede ayudar a los niños a desarrollar habilidades cognitivas, comunicativas, motoras, sociales y emocionales, y de adaptación. Sin embargo, esta importante rutina a menudo se precipita o se pasa por alto.
Un desarrollo saludable en la primera infancia proporciona los cimientos para el futuro éxito académico y social. Al integrar una sólida rutina de lavado de manos en el preescolar, podemos ayudar a los niños a alcanzar hitos clave del aprendizaje temprano.
1. Designe a un miembro del personal (o a un voluntario formado) como supervisor del lavado de manos diario: Este adulto debe estar disponible durante todo el día para supervisar y ayudar a los niños con la rutina de lavado de manos. Los niños prosperan con el apoyo y el estímulo de los adultos. También necesitan tiempo y espacio para explorar y aprender de forma independiente. El lavado de manos no debe ser apresurado. El adulto supervisor puede proporcionar un marco de paciencia para esta poderosa rutina.