Factores de riesgo en el ambito de la educacion infantil
Factores de riesgo en el ambito de la educacion infantil
Contenidos
Efectos positivos de la educación en la primera infancia
La desigualdad entre poblaciones y dentro de ellas tiene su origen en experiencias tempranas adversas. La neurociencia del desarrollo muestra cómo las experiencias biológicas y psicosociales tempranas afectan al desarrollo del cerebro. Anteriormente identificamos la estimulación cognitiva inadecuada, el retraso en el crecimiento, la deficiencia de yodo y la anemia por deficiencia de hierro como riesgos clave que impiden a millones de niños pequeños alcanzar su potencial de desarrollo. Las investigaciones recientes subrayan la importancia de estos riesgos, refuerzan las pruebas sobre otros factores de riesgo, como la restricción del crecimiento intrauterino, la malaria, la exposición al plomo, la infección por VIH, la depresión materna, la institucionalización y la exposición a la violencia social, e identifican factores de protección como la lactancia materna y la educación de la madre. Están apareciendo datos sobre los riesgos derivados de la nutrición materna prenatal, el estrés materno y las familias afectadas por el VIH. Se necesitan urgentemente intervenciones para reducir la exposición al riesgo de los niños y promover el desarrollo de los niños afectados. Nuestro objetivo es proporcionar información que ayude a establecer las prioridades de los programas y políticas de desarrollo infantil temprano para beneficiar a los niños más pobres del mundo y reducir las desigualdades persistentes.
Debate sobre los factores de riesgo del desarrollo infantil
Aproximadamente 250 millones (43%) de niños menores de 5 años en los países de renta baja y media (PRMB) no alcanzan su potencial de desarrollo. Se reconoce que los factores de riesgo contribuyen a esta pérdida de potencial humano. Ampliar la comprensión de los riesgos que conducen a resultados deficientes y qué factores de protección contribuyen a la resiliencia de los niños puede ser fundamental para mejorar las disparidades.
Este estudio proporciona datos fiables sobre el desarrollo en un entorno del África subsahariana en una muestra bien caracterizada de díadas madre-hijo. Nuestros resultados ponen de relieve no sólo los importantes efectos protectores de la educación materna, el peso al nacer y el estatus socioeconómico para los resultados del desarrollo, sino también las diferencias de sexo en los resultados del desarrollo y los factores clave de riesgo y protección para cada grupo.
Cada vez se reconoce más que los niños y las niñas pueden ser sensibles a su entorno de manera diferente. Trabajos anteriores han indicado además un tema emergente de programación fetal dependiente del sexo en respuesta al estrés prenatal de varios tipos, por lo que las niñas pueden responder a los desafíos de forma más ansiosa y reactiva y los niños responden de forma menos reactiva pero más agresiva [7]. Más concretamente, los estudios realizados en los países de ingresos altos han informado de una diferencia en los resultados del desarrollo entre las niñas y los niños [8], y recientemente, una evaluación multinacional puso de manifiesto grandes disparidades entre los sexos en la región de Asia-Pacífico, con un mejor rendimiento de las niñas que de los niños en la puntuación compuesta del desarrollo en cuatro de los seis países [9]. Esto apoya la hipótesis de que los niños y las niñas pueden verse afectados de forma diferente por factores de riesgo y de protección que afectan a su desarrollo futuro [10]. Sin embargo, muy pocos de estos trabajos se han realizado en los PBMI (y no se han explorado en el África subsahariana), donde existe un potencial amplificado de múltiples factores físicos, psicosociales y ambientales que interactúan de forma compleja y a los que los niños y las niñas pueden ser vulnerables de forma diferente.
Factores de riesgo y protección del desarrollo infantil
Aproximadamente 250 millones (43%) de niños menores de 5 años en los países de renta baja y media (PRMB) no alcanzan su potencial de desarrollo. Se sabe que los factores de riesgo contribuyen a esta pérdida de potencial humano. Ampliar la comprensión de los riesgos que conducen a resultados deficientes y qué factores de protección contribuyen a la resiliencia de los niños puede ser fundamental para mejorar las disparidades.
Este estudio proporciona datos fiables sobre el desarrollo en un entorno del África subsahariana en una muestra bien caracterizada de díadas madre-hijo. Nuestros resultados ponen de relieve no sólo los importantes efectos protectores de la educación materna, el peso al nacer y el estatus socioeconómico para los resultados del desarrollo, sino también las diferencias de sexo en los resultados del desarrollo y los factores clave de riesgo y protección para cada grupo.
Cita: Donald KA, Wedderburn CJ, Barnett W, Nhapi RT, Rehman AM, Stadler JAM, et al. (2019) Factores de riesgo y protección para el desarrollo infantil: Una cohorte de nacimiento sudafricana observacional. PLoS Med 16(9): e1002920. https://doi.org/10.1371/journal.pmed.1002920
Factores que afectan a la educación infantil
Aproximadamente 250 millones (43%) de niños menores de 5 años en los países de renta baja y media (PRMB) no alcanzan su potencial de desarrollo. Se reconoce que los factores de riesgo contribuyen a esta pérdida de potencial humano. Ampliar la comprensión de los riesgos que conducen a resultados deficientes y qué factores de protección contribuyen a la resiliencia de los niños puede ser fundamental para mejorar las disparidades.
Este estudio proporciona datos fiables sobre el desarrollo en un entorno del África subsahariana en una muestra bien caracterizada de díadas madre-hijo. Nuestros resultados ponen de relieve no sólo los importantes efectos protectores de la educación materna, el peso al nacer y el estatus socioeconómico para los resultados del desarrollo, sino también las diferencias de sexo en los resultados del desarrollo y los factores clave de riesgo y protección para cada grupo.
Cada vez se reconoce más que los niños y las niñas pueden ser sensibles a su entorno de manera diferente. Trabajos anteriores han indicado además un tema emergente de programación fetal dependiente del sexo en respuesta al estrés prenatal de varios tipos, por lo que las niñas pueden responder a los desafíos de forma más ansiosa y reactiva y los niños responden de forma menos reactiva pero más agresiva [7]. Más concretamente, los estudios realizados en los países de ingresos altos han informado de una diferencia en los resultados del desarrollo entre las niñas y los niños [8], y recientemente, una evaluación multinacional puso de manifiesto grandes disparidades entre los sexos en la región de Asia-Pacífico, con un mejor rendimiento de las niñas que de los niños en la puntuación compuesta del desarrollo en cuatro de los seis países [9]. Esto apoya la hipótesis de que los niños y las niñas pueden verse afectados de forma diferente por factores de riesgo y de protección que afectan a su desarrollo futuro [10]. Sin embargo, muy pocos de estos trabajos se han realizado en los PBMI (y no se han explorado en el África subsahariana), donde existe un potencial amplificado de múltiples factores físicos, psicosociales y ambientales que interactúan de forma compleja y a los que los niños y las niñas pueden ser vulnerables de forma diferente.