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Consejeria de ciencia universidades e innovación madrid

Ministro de ciencia de españa

Ejercicios actuales y próximos del PSF 2021-2027Desde febrero de 2021, los ejercicios del PSF 2021-2027 ya se han puesto en marcha en dos países. Están previstos otros ejercicios en los próximos meses. Puede encontrar las últimas noticias en esta página.Proyectos de países del PSF que comenzarán pronto:Esté atento – pronto más informaciónCalendario de eventos

La revisión del sistema rumano de I+I por parte del PSF ayudará a los esfuerzos comprometidos por el Gobierno rumano para diseñar e implementar reformas estructurales, necesarias para mejorar y fortalecer la calidad del sistema nacional de investigación, desarrollo e innovación y liberar el potencial de los científicos rumanos en el ERA.

Este informe de referencia está dirigido principalmente a los expertos externos que participan en el PSF de Horizonte Europa, y tiene como objetivo proporcionarles un análisis exhaustivo y detallado del sistema rumano de I+I, sus necesidades y desafíos, y su evolución reciente.

Un panel de expertos del PSF ha hecho recomendaciones sobre cómo las universidades e institutos de investigación financiados con fondos públicos de Chipre pueden aumentar su compromiso con la comunidad empresarial. La principal razón del bajo nivel de compromiso actual es la escasez de empresas con suficiente “capacidad de absorción” para beneficiarse de los servicios de investigación, laboratorio y consultoría que ofrecen las universidades y los institutos de investigación. Las medidas para impulsar el compromiso con el sector empresarial deben ir acompañadas de acciones políticas para aumentar la demanda empresarial de servicios basados en el conocimiento.

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Sistema escolar español

Aprovechar mejor los recursos de conocimiento existentes en la región para ponerlos al servicio del tejido productivo y aumentar el número de empresas innovadoras. El fomento de la I+D+i es una de las principales acciones para dotar a los agentes económicos de los componentes esenciales para asegurar el crecimiento y el empleo.

La clave está en la modernización de las empresas y en la creación de nuevas empresas innovadoras, incorporando la investigación y la innovación a la acción estratégica, sumando iniciativas y fuentes de financiación para la transferencia efectiva de los resultados de la investigación al sector productivo, con el fin de conseguir:

A partir de un análisis DAFO, que contó con la participación activa de las autoridades gubernamentales, las empresas, la comunidad científica (universidades y centros de investigación) y los agentes sociales, en conjunto la llamada cuádruple hélice; se han seleccionado las áreas tecnológicas prioritarias para los próximos años. Así como las herramientas y medidas destinadas a impulsar estas áreas en los próximos años con el fin de alcanzar los objetivos propuestos.

Ministro de asuntos exteriores de españa

La diplomacia científica ha sido durante mucho tiempo una herramienta para desarrollar relaciones bilaterales y multilaterales. Sin embargo, la definición y las aplicaciones de la diplomacia científica se han ampliado considerablemente en los últimos años. Esta ampliación conceptual coincide con la creciente comprensión de que la ciencia y la tecnología sustentan muchos de los retos y oportunidades a los que se enfrentan las sociedades actuales, ya sea como motor o como solución potencial. Integrar la ciencia en la política exterior no sólo para promover los intereses nacionales, sino también para afrontar los retos globales compartidos, es una respuesta adecuada.

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Como resultado de estos fructíferos debates, un grupo de expertos de alto nivel que contribuyeron a la conferencia firmó esta “Declaración de Madrid sobre Diplomacia Científica”. En ella se proclama una visión común de la diplomacia científica en el futuro, se hace hincapié en los beneficios que la diplomacia científica puede aportar para afrontar los retos globales de nuestro tiempo y se esbozan los principios necesarios para fomentar la diplomacia científica en todo el mundo.

La “Declaración de Madrid sobre Diplomacia Científica” pretende fomentar el acuerdo y la concienciación sobre la necesidad de reforzar las estrategias y prácticas de la diplomacia científica en todo el mundo para apoyar los valores científicos y democráticos universales. Estas estrategias deben incluir adecuadamente la ciencia y la tecnología como dimensiones clave de la política exterior y de las relaciones internacionales a diferentes niveles políticos. Esta confluencia de intereses debe redundar en beneficio tanto del esfuerzo científico como de los legítimos objetivos políticos y sociales más amplios.

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La diplomacia científica ha sido durante mucho tiempo una herramienta para desarrollar relaciones bilaterales y multilaterales. Sin embargo, la definición y las aplicaciones de la diplomacia científica se han ampliado considerablemente en los últimos años. Esta ampliación conceptual coincide con la creciente comprensión de que la ciencia y la tecnología sustentan muchos de los retos y oportunidades a los que se enfrentan las sociedades actuales, ya sea como motor o como solución potencial. Integrar la ciencia en la política exterior no sólo para promover los intereses nacionales, sino también para afrontar los retos globales compartidos, es una respuesta adecuada.

Como resultado de estos fructíferos debates, un grupo de expertos de alto nivel que contribuyeron a la conferencia firmó esta “Declaración de Madrid sobre Diplomacia Científica”. En ella se proclama una visión común de la diplomacia científica en el futuro, se hace hincapié en los beneficios que la diplomacia científica puede aportar para afrontar los retos globales de nuestro tiempo y se esbozan los principios necesarios para fomentar la diplomacia científica en todo el mundo.

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La “Declaración de Madrid sobre Diplomacia Científica” pretende fomentar el acuerdo y la concienciación sobre la necesidad de reforzar las estrategias y prácticas de la diplomacia científica en todo el mundo para apoyar los valores científicos y democráticos universales. Estas estrategias deben incluir adecuadamente la ciencia y la tecnología como dimensiones clave de la política exterior y de las relaciones internacionales a diferentes niveles políticos. Esta confluencia de intereses debe redundar en beneficio tanto del esfuerzo científico como de los legítimos objetivos políticos y sociales más amplios.