Actividades para trabajar la paz en secundaria
Actividades para trabajar la paz en secundaria
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Actividades para la construcción de la paz pdf
Desde 1987, el Centro para la Paz ha trabajado con más de 70 escuelas de todo el condado de Bucks, Filadelfia y Nueva Jersey para poner en práctica programas y talleres de resolución de conflictos, mediación entre iguales y educación para la paz.
El Proyecto PEACE para escuelas es un enfoque único e integral de la educación para la paz y la prevención de la violencia que promueve un entorno escolar seguro y fomenta un aprendizaje óptimo a través del crecimiento académico y social. La formación se ofrece a administradores, educadores, personal de apoyo, estudiantes y padres, con un seguimiento y apoyo continuos durante un periodo de tres a cuatro años.
Diseñado como un modelo de Formación de Formadores, el Proyecto PEACE comienza con la selección de equipos de prevención de la violencia o de paz, compuestos por profesores, administradores, personal de apoyo, padres y alumnos. Los equipos se reúnen mensualmente con formadores del Centro para la Paz y se les capacita para que actúen como líderes en la creación de seguridad para su escuela. La escuela será entonces autosuficiente para continuar el programa.
El Proyecto PEACE satisface las necesidades individuales de su escuela basándose en los datos recogidos en un cuestionario de evaluación de necesidades. El personal y los formadores del Centro para la Paz, en consulta con la Dra. Sandra Bloom, una destacada psiquiatra y presidenta de los Médicos de Filadelfia para la Responsabilidad Social, desarrollaron este enfoque integral de prevención de la violencia. Los programas incorporan el Modelo de Seguridad Pública de la Dra. Bloom, el Modelo de Salud Pública de Deborah Prothrow-Stith y el trabajo de Alan Creighton y Paul Kivel sobre seguridad, curación, liberación y justicia.
La educación para la paz en los programas escolares
Los jóvenes que han experimentado el conflicto de primera mano tienen un papel vital que desempeñar en la construcción de la paz. Tienen una visión clara de cómo podría ser la paz en sus países y comunidades, y tienen el impulso para trabajar en la realización de estos objetivos.
Sin embargo, en muchos casos no se les considera fuerzas positivas para la paz, sino más bien amenazas para la misma. Una investigación reciente llevada a cabo por Conciliation Resources con jóvenes de cinco regiones conflictivas diferentes identificó los cinco cambios clave que deben realizarse para garantizar que los jóvenes puedan participar en la creación de sociedades más pacíficas.
Los mayores suelen recordar los viejos tiempos, y los jóvenes prefieren pensar más en el presente y mirar al futuro. A la generación mayor le cuesta olvidar viejas heridas y agravios, y los jóvenes pueden empezar desde cero.
Incluso frente a tremendos desafíos, los jóvenes están participando activamente en sus comunidades, y están haciendo contribuciones positivas a la paz. Por desgracia, se enfrentan a numerosos obstáculos para participar en los procesos de paz formales e informales. Esto incluye la falta de confianza en los gobiernos y las instituciones políticas; la falta de voz basada en las identidades, incluida la edad, así como las amenazas de violencia y radicalización. Las mujeres y las niñas se enfrentan a retos adicionales cuando se trata de la exclusión de los espacios públicos.
Desde 1987, el Centro para la Paz ha trabajado con más de 70 escuelas de todo el condado de Bucks, Filadelfia y Nueva Jersey para poner en práctica programas y talleres de resolución de conflictos, mediación entre iguales y educación para la paz.
El Proyecto PEACE para escuelas es un enfoque único e integral de la educación para la paz y la prevención de la violencia que promueve un entorno escolar seguro y fomenta un aprendizaje óptimo a través del crecimiento académico y social. La formación se ofrece a administradores, educadores, personal de apoyo, estudiantes y padres, con un seguimiento y apoyo continuos durante un periodo de tres a cuatro años.
Diseñado como un modelo de formación para formadores, el Proyecto PEACE comienza con la selección de equipos de prevención de la violencia o de paz, compuestos por profesores, administradores, personal de apoyo, padres y alumnos. Los equipos se reúnen mensualmente con formadores del Centro para la Paz y se les capacita para que actúen como líderes en la creación de seguridad para su escuela. La escuela será entonces autosuficiente para continuar el programa.
El Proyecto PEACE satisface las necesidades individuales de su escuela basándose en los datos recogidos en un cuestionario de evaluación de necesidades. El personal y los formadores del Centro para la Paz, en consulta con la Dra. Sandra Bloom, una destacada psiquiatra y presidenta de los Médicos de Filadelfia para la Responsabilidad Social, desarrollaron este enfoque integral de prevención de la violencia. Los programas incorporan el Modelo de Seguridad Pública de la Dra. Bloom, el Modelo de Salud Pública de Deborah Prothrow-Stith y el trabajo de Alan Creighton y Paul Kivel sobre seguridad, curación, liberación y justicia.
Qué es lo más esencial para mantener la paz y el orden en la escuela
La enseñanza de la consolidación de la paz mediante simulaciones y aprendizaje basado en escenarios es aplicable a todos los niveles de enseñanza, desde el preescolar hasta la educación de adultos. Estas técnicas ayudan a los alumnos a aprender de forma que se fomente la creatividad y se utilicen nuevas ideas para comprender los distintos lados del conflicto.
La construcción de la paz, en su sentido más amplio, consiste en reavivar la imaginación para averiguar cómo reconectar las cosas que la violencia ha separado. Para los niños, la educación para la paz consiste, pues, en fomentar la creatividad para utilizar nuevas ideas para resolver los viejos problemas y conflictos a los que se enfrentan sus mayores.
Sin embargo, estos conflictos, tanto para los niños como para los adultos, son a veces demasiado cercanos a la realidad, demasiado dolorosos para afrontarlos de frente en un aula. Durante años he utilizado escenarios y simulaciones ficticios pero representativos para atraer a los alumnos al aprendizaje de una manera que les da suficiente realismo y a la vez distancia emocional mientras inventan soluciones a estos problemas pegajosos.
Hace unos años, me senté con un grupo de jóvenes de Laos, muchos de ellos todavía en la escuela secundaria, que estaban pensando en formas de construir la paz en sus escuelas y en la vida de la comunidad. Mientras utilizaban las sencillas herramientas de análisis y comunicación que desarrollamos en el plan de estudios sobre la paz, su entusiasmo por las actividades era contagioso. Para las situaciones de acoso en las escuelas, por ejemplo, el plan de estudios introdujo el desarrollo de la empatía, la práctica de habilidades de diálogo y el examen de sus malentendidos que conducen a la discriminación y la exclusión hirientes.