Actividades para trabajar la convivencia escolar en secundaria
Actividades para trabajar la convivencia escolar en secundaria
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¿debe ofrecerse el aprendizaje autónomo como una opción más amplia en la escuela secundaria?
Durante el curso (especialmente en los ciclos de primaria y secundaria) los padres pueden recibir a través de sus hijos la invitación a compartir una jornada de convivencia con otros padres, los alumnos del centro y el profesorado para compartir experiencias y estrechar lazos. En estos eventos también se puede participar en actividades basadas en conocer a fondo las iniciativas del centro y se puede degustar alguna especialidad preparada incluso por los propios niños. Infórmate un poco más sobre en qué consisten estas jornadas y apúntate a ellas la próxima vez.
Se trata de un evento que los centros preparan con especial cuidado y dedicación y que rara vez se repite a lo largo del curso, a excepción de los encuentros de principio y fin de curso, aunque sus objetivos suelen ser diferentes en estos casos. En una jornada de convivencia los niños suelen presentar algunos de los trabajos realizados con este fin en los meses anteriores, hablan de objetivos, pueden opinar y hacer valoraciones entre todos. No hay que confundir una reunión de este tipo con la reunión periódica con el tutor/profesor donde se analiza a fondo el rendimiento del alumno. Aquí se puede hablar de las experiencias globales y de la evolución como colectivo, además de servir como un excelente punto de partida para el inicio de nuevas actividades encaminadas a mejorar y enriquecer la enseñanza y que el centro tomará como medio de enorme valor.
Qué es el aprendizaje autónomo en el aula
La antítesis del aprendizaje activo, o pasivo, sería el tipo de aprendizaje tradicional, tipo conferencia, en el que los profesores transmiten verbalmente la información a los alumnos y se espera que éstos tomen notas y recuerden la información.
Una de las razones por las que los estudiantes de secundaria pueden parecer menos comprometidos que los más jóvenes es que se han quedado atrás en los cursos anteriores y ahora están luchando por aprender el material más difícil. Cuando los estudiantes se quedan atrás antes, la falta de comprensión sólo se acumula para crear una experiencia de la escuela secundaria aún más frustrante.
A veces, los estudiantes de secundaria siguen la mentalidad de rebaño de que el aprendizaje no está de moda, y de que participar activamente en el aprendizaje es especialmente poco elegante. Estos estudiantes pueden estar realmente interesados en el material, pero buscan la aprobación de sus compañeros cuando se trata de comprometerse con sus profesores y el material que se enseña.
Dado que gran parte del éxito de los estudiantes, especialmente en Estados Unidos, se basa en la puntuación obtenida en los exámenes estandarizados, los estudiantes pueden estar más preocupados por los resultados, como las notas y las puntuaciones de los exámenes, que por aprender realmente el material. También es posible que los estudiantes de secundaria se sientan ya estresados por sus futuros planes universitarios y quieran centrarse en las notas y los currículos que necesitan para ser admitidos en la universidad, en lugar de aprender por aprender.
Por qué es importante el aprendizaje individual
La convivencia escolar ha sido y sigue siendo un reto para los centros educativos, especialmente para aquellos que se encuentran en entornos de riesgo de exclusión social donde la violencia, los conflictos y los enfrentamientos son frecuentes. Sus profesionales de la educación requieren una revisión de las formas de gestionar la convivencia y hacer frente a los conflictos con el fin de mejorar las relaciones interpersonales y promover competencias que puedan traspasar los límites de la escuela y extenderse al conjunto de la sociedad. Sin duda, apostar por una educación que fomente la inclusión social constituye un objetivo del sistema educativo actual (Callado, Molina, Pérez, & Rodríguez, 2015) y aprender a convivir sigue siendo uno de los principales objetivos de la educación a nivel internacional (UNESCO, 2015). Desde esta perspectiva, existe la necesidad de formar al profesorado en estrategias que aboguen por una convivencia pacífica y libre de estereotipos (Harbera & Sakade 2009; Herrera & Bravo, 2012; Puig & Morales 2015).
Ofreciendo una respuesta al reto de la convivencia escolar, autores como Boqué (2005), Fernández (2008), Ortega & Del Rey (2003), Torrego (2012), Valls, Soler, & Flecha (2008), Naylor & Cowie (1999), Pellegrini & Bjorklund (1996) y Durán & Blanch (2015), por citar algunos, han realizado diversos trabajos de investigación relacionados con este tema, presentando estrategias que sin duda pueden resultar de interés para abordar el aprendizaje de la convivencia y mejorar el clima de nuestros centros educativos. Entre ellas, es nuestra intención destacar las que se sitúan en el contexto del llamado “apoyo entre iguales”, con el fin de favorecer la adquisición de responsabilidades y autonomía en los diferentes aspectos que conforman la convivencia escolar.
Qué es la convivencia
Una comunicación positiva y productiva entre la escuela y el hogar puede contribuir en gran medida al éxito del alumno. Pero incluso con las mejores intenciones por ambas partes, a veces se producen conflictos, y cuando la ira se desata y las discusiones se intensifican, el progreso puede quedar paralizado.
En el artículo de hoy, le ofrecemos 18 ideas para reducir y resolver los conflictos entre las familias y los miembros del equipo escolar. Extraídas y adaptadas de Supporting the IEP Process, de Nicholas R.M. Martin, estas sugerencias le ayudarán a mantener abiertas las líneas de comunicación, colaborar eficazmente y cambiar el conflicto por el consenso.
¿Cuáles son sus estrategias más eficaces para resolver los conflictos entre las escuelas y las familias? ¿Tiene alguna sugerencia propia que añadir? Dirígete a la sección de comentarios y comparte lo que te ha funcionado.
Esta guía práctica y accesible, imprescindible para cualquier tercero neutral que facilite las reuniones del IEP, es la clave para crear consenso y colaboración, resolver conflictos y promover una comunicación eficaz. Contiene ejemplos de diálogos y herramientas y ejercicios de referencia rápida.