Normas de convivencia en la escuela para niños de primaria
Normas de convivencia en la escuela para niños de primaria
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reglas de la clase en línea (orientación de los alumnos)
Si tuvieras la oportunidad de ser director por un día, ¿cambiarías algunas de las normas actuales del colegio? Nosotros lo haríamos. Y pensamos que otros niños podrían pensar lo mismo. Preguntamos a 150 alumnos de sexto curso qué norma les gustaría cambiar, y aquí están las cuatro respuestas más importantes:
Los niños a los que les gustaba llevar sombrero en el colegio son probablemente niños a los que les gustan las gorras y los deportes, o simplemente quieren ir abrigados. Los niños que quieren hacer los deberes en clase son probablemente los niños que quieren hacer otras cosas después de la escuela y quieren ir a clubes extra, o simplemente quieren acabar con ello. Y los niños que quieren pegar cosas permanentes en las taquillas y quitarlas a final de curso son probablemente los niños que son creativos y les encanta decorar.
reglas en el aula online.
Pero siempre imaginé que, independientemente de cómo aprendiera, sus futuros profesores crearían un entorno en el que prosperaría y trabajaríamos como socios para apoyar su aprendizaje. Mi visión de la educación era amplia y veía el aprendizaje como un proceso que dura toda la vida y que implica muchos niveles de conocimiento.
Esperaba un sistema flexible que situara a mi hija en el centro y en el que sus profesores, los administradores de la escuela, los responsables del programa extraescolar y la familia trabajaran juntos en beneficio de su desarrollo.
Ni que decir tiene que la forma en que yo veía la educación no era la forma en que funcionaba nuestro sistema. Al fin y al cabo, el sistema escolar actual se basó en ideas mecanicistas de la Revolución Industrial, diseñadas para producir graduados como las máquinas producen widgets. Como en una cadena de montaje, los niños entran en el jardín de infancia y progresan grado a grado hasta que se gradúan alrededor de los dieciocho años. Su único propósito es producir “niños bien educados” que pasen a la edad adulta y al mundo del trabajo. Cuando los niños avanzan a un ritmo diferente al de la máquina, se les suele etiquetar como deficientes. Esto crea un gran problema para el sistema. Las escuelas intentan ayudar a estos niños sugiriéndoles fármacos para ayudarles a concentrarse o dándoles clases particulares para que se mantengan en el buen camino.
normas del aula
El objetivo principal de esta investigación es analizar el Plan de Convivencia de un Instituto de Enseñanza Secundaria español y su aplicación desde la perspectiva de un modelo inclusivo de gestión escolar. Partiendo de una revisión teórica de diferentes aportaciones nacionales e internacionales centradas en la educación inclusiva y la mejora de la convivencia escolar, hemos elegido una metodología cualitativa que nos permita escuchar y dar voz a los principales miembros de la comunidad escolar: alumnos y profesores. Mostramos cómo el Plan de Ciudadanía sigue un enfoque inclusivo, potenciando la participación de toda la comunidad en las diferentes actividades que propone y cómo estas actividades influyen en el aprendizaje del alumnado. Para ello, seguimos los patrones internacionales de la educación inclusiva: cultura, política y práctica educativa. Como resultado, una mejora en la participación de la comunidad escolar mejora el ambiente escolar. Esta participación debe producirse de forma eficaz y activa, no sólo informando, sino también participando realmente en el proyecto educativo de los alumnos y en su entorno social.
reglas de casa para niños (buenos modales), reglas de casa
La convivencia escolar ha sido y sigue siendo un reto para los centros educativos, especialmente para aquellos que se encuentran en entornos de riesgo de exclusión social donde la violencia, los conflictos y los enfrentamientos son frecuentes. Sus profesionales de la educación requieren una revisión de las formas de gestionar la convivencia y hacer frente a los conflictos con el fin de mejorar las relaciones interpersonales y promover competencias que puedan traspasar los límites de la escuela y extenderse al conjunto de la sociedad. Sin duda, apostar por una educación que fomente la inclusión social constituye un objetivo del sistema educativo actual (Callado, Molina, Pérez, & Rodríguez, 2015) y aprender a convivir sigue siendo uno de los principales objetivos de la educación a nivel internacional (UNESCO, 2015). Desde esta perspectiva, existe la necesidad de formar al profesorado en estrategias que aboguen por una convivencia pacífica y libre de estereotipos (Harbera & Sakade 2009; Herrera & Bravo, 2012; Puig & Morales 2015).
Ofreciendo una respuesta al reto de la convivencia escolar, autores como Boqué (2005), Fernández (2008), Ortega & Del Rey (2003), Torrego (2012), Valls, Soler, & Flecha (2008), Naylor & Cowie (1999), Pellegrini & Bjorklund (1996) y Durán & Blanch (2015), por citar algunos, han realizado diversos trabajos de investigación relacionados con este tema, presentando estrategias que sin duda pueden resultar de interés para abordar el aprendizaje de la convivencia y mejorar el clima de nuestros centros educativos. Entre ellas, es nuestra intención destacar las que se sitúan en el contexto del llamado “apoyo entre iguales”, con el fin de favorecer la adquisición de responsabilidades y autonomía en los diferentes aspectos que conforman la convivencia escolar.