Contaminacion atmosferica para niños de primaria
Contaminacion atmosferica para niños de primaria
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Datos sobre la contaminación del aire
La contaminación atmosférica afecta negativamente a los niños de todo el mundo. Afecta negativamente al aprendizaje, la salud y el bienestar general de los niños. Los niños son especialmente vulnerables a los efectos de la contaminación atmosférica, ya que su ritmo respiratorio es más rápido que el de los adultos y sus cuerpos son más pequeños, por lo que la ingesta de contaminantes atmosféricos es proporcionalmente mayor que la de los adultos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que más del 90% de nuestros niños respiran aire tóxico cada día. Esto supone un grave riesgo para su desarrollo físico y mental. Una de las principales preocupaciones de los niños es su exposición a la contaminación atmosférica relacionada con el tráfico en sus rutas a la escuela. En Estados Unidos, sólo los autobuses escolares diesel exponen a los niños a 3.000 toneladas de hollín y 95.000 toneladas de compuestos causantes de smog al año.
Del mismo modo, en Nepal, el 69% de los alumnos de las escuelas públicas padecen problemas de salud directamente relacionados con la exposición ambiental. Tanto en los países desarrollados como en los que están en vías de desarrollo, los adultos han creado un mundo en el que la próxima generación tiene dificultades para respirar, y el movimiento por un aire limpio es una cuestión de vida o muerte para miles de niños en todo el mundo.
Causas de la contaminación del aire
Vigilancia de la calidad del aire → Es necesario reforzar la vigilancia de la calidad del aire en los países de ingresos bajos y medios, especialmente en las zonas cercanas a los hospitales, las escuelas y los lugares de trabajo. Los sensores de bajo coste y otras nuevas tecnologías pueden ampliar la vigilancia y la previsión de la calidad del aire a zonas que actualmente están desatendidas. Se necesitan nuevos protocolos y normas para orientar el uso y la interpretación eficaces de los datos producidos por los sensores de bajo coste en la ciencia ciudadana y otras aplicaciones.
Cada día, alrededor del 93% de los niños menores de 15 años del mundo (1.800 millones de niños) respiran un aire tan contaminado que pone en grave riesgo su salud y desarrollo. Trágicamente, muchos de ellos mueren: La OMS calcula que en 2016 murieron 600.000 niños por infecciones agudas de las vías respiratorias inferiores causadas por el aire contaminado.
Un nuevo informe de la OMS sobre Contaminación del aire y salud infantil: Prescribiendo aire limpio, examina el elevado número de víctimas de la contaminación del aire ambiental (exterior) y de los hogares en la salud de los niños del mundo, especialmente en los países de ingresos bajos y medios. El informe se presenta en vísperas de la primera Conferencia Mundial de la OMS sobre Contaminación Atmosférica y Salud.
La contaminación del aire causada por el ser humano
La contaminación del aire afecta negativamente a los niños de todo el mundo. Afecta negativamente al aprendizaje, la salud y el bienestar general de los niños. Los niños son especialmente vulnerables a los efectos de la contaminación atmosférica, ya que su ritmo respiratorio es más rápido que el de los adultos y sus cuerpos son más pequeños, por lo que la ingesta de contaminantes atmosféricos es proporcionalmente mayor que la de los adultos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que más del 90% de nuestros niños respiran aire tóxico cada día. Esto supone un grave riesgo para su desarrollo físico y mental. Una de las principales preocupaciones de los niños es su exposición a la contaminación atmosférica relacionada con el tráfico en sus rutas a la escuela. En Estados Unidos, sólo los autobuses escolares diesel exponen a los niños a 3.000 toneladas de hollín y 95.000 toneladas de compuestos causantes de smog al año.
Del mismo modo, en Nepal, el 69% de los alumnos de las escuelas públicas padecen problemas de salud directamente relacionados con la exposición ambiental. Tanto en los países desarrollados como en los que están en vías de desarrollo, los adultos han creado un mundo en el que la próxima generación tiene dificultades para respirar, y el movimiento por un aire limpio es una cuestión de vida o muerte para miles de niños en todo el mundo.