Material estructurado y no estructurado educacion infantil
Material estructurado y no estructurado educacion infantil
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Ejemplos de actividades no estructuradas
El presente estudio está diseñado para examinar las actitudes de los niños de preescolar (4-5 y 6 años) hacia los materiales no estructurados y tomar sus ideas divergentes sobre estos materiales. Se utilizaron como materiales no estructurados una servilleta de papel, una botella de plástico, una tapa de botella, un rollo de papel higiénico, un trozo de cuerda blanca, una cuchara de plástico y una caja de tamaño 10x10x10 cm³. Se seleccionaron 126 niños (58 mujeres y 68 hombres) de cuatro centros preescolares estatales. Para las puntuaciones de originalidad se preparó primero un índice de originalidad. Los niños que dieron respuestas similares obtuvieron una puntuación de 1, los niños que dieron respuestas que raramente fueron dadas por otros niños, obtuvieron una puntuación de 2 y los niños que dieron respuestas que no fueron dadas por otros, obtuvieron una puntuación de 3. El uso de los materiales y las respuestas de los niños fueron analizados como originalidad y fluidez por dos codificadores ciegos. El estudio reveló que la mayoría de los niños preferían utilizar los materiales de forma habitual y ordinaria, y que sólo unos pocos los utilizaban de forma creativa como materiales de juego. Los resultados mostraron que la mayoría de los niños no pueden utilizar los materiales no estructurados como materiales de juego de forma creativa. La diferencia de género fue significativa en el uso de la cuchara de plástico, la caja y la botella. Las niñas tendían a utilizar la servilleta y la tapa de la botella de forma creativa y simbólica como juguete doméstico, mientras que los niños tendían a utilizar la caja y la cuchara de plástico de forma creativa y simbólica. El factor edad también resultó significativo, los niños mayores tendían a utilizar los materiales de forma más creativa que los más pequeños.
Beneficios del juego estructurado
¿En qué piensa cuando oye la palabra “juego”? Quizá se imagine a un niño construyendo una torre con ladrillos LEGO®. Tal vez recuerde que se pasa horas corriendo por el patio de su casa jugando intensamente al escondite. O tal vez piense en las muñecas Barbie®, los soldados de juguete o las maquetas de coches. Todas estas actividades suenan drásticamente diferentes, pero tienen algo en común: todas son herramientas importantes para que los niños participen en el descubrimiento.
“El juego es la forma en que los niños aprenden a pensar en el mundo que les rodea. Es la forma en que practican las habilidades sociales, desarrollan la motricidad y aplican los conceptos que aprenden en el aula. Incluso algo tan sencillo como deslizarse por un tobogán puede tener un impacto importante y duradero en la función cerebral y el desarrollo físico de un niño. Y la ciencia lo ha demostrado. La Academia Americana de Pediatría lo confirmó en un informe de 2018 en el que destacó las conexiones entre el juego de un niño y sus conexiones sociales y el desarrollo del cerebro.
Como padre, hay algunas formas sencillas pero eficaces de guiar a tu hijo en su juego. No, no nos referimos a dictar sus actividades -eso no es realmente jugar, ¿verdad? – pero puedes animarle a elegir una variedad de actividades que le ayuden a participar tanto en el juego estructurado como en el juego libre.
Qué es el juego estructurado
Una pregunta habitual que nos hacen los padres de primer año es ¿Qué hago para que mis hijos se entretengan sin una pantalla? Y: ¿Y si no hay nada más productivo para ellos que usar un iPad? ¿No sería mejor una aplicación de calidad que el aburrimiento y los lloriqueos?
Para algunos padres bien intencionados y ocupados, las pantallas permiten a los niños pasar el tiempo sin exigir atención, y sirven como una forma útil de llenar el tiempo en el que los padres no pueden estar centrados al 100% en sus hijos. Nos centramos sobre todo en lo que es mejor para el niño, pero siempre somos comprensivos con la realidad de que nosotros, como padres, también tenemos necesidades (incluyendo el tiempo de inactividad, las oportunidades de rejuvenecer y las largas listas de tareas prácticas que debemos completar).
También hay familias para las que el tiempo de pantalla no es un problema porque los niños están demasiado ocupados. Están inscritos en un ambicioso número de actividades extraescolares: fútbol, danza o gimnasia, clases de coro o de instrumentos, talleres de arte o programas académicos, como Kumon preescolar o clases de idiomas.
Juego estructurado frente a juego no estructurado en la primera infancia
El objetivo de este estudio era comparar cómo la organización de una sesión de movimiento como juego parcialmente estructurado o juego libre influía en el compromiso con la actividad física de los niños de preescolar de 4-5 años. El grupo de juego parcialmente estructurado estaba formado por 46 niños y el grupo de juego libre por 33 niños. Las actividades en el patio de recreo consistieron en 10 sesiones de 1 hora de duración cada una, ejecutadas una vez por semana en el período de marzo a mayo de 2017 en un entorno de juego específico. El grupo de juego parcialmente estructurado realizó una sesión de actividades de movimiento que incluía una combinación de actividades de juego estructurado y libre. El grupo de juego libre realizó únicamente juegos no estructurados. Para detectar la intensidad de la actividad física cada niño llevó un acelerómetro 1 h la primera semana y la última semana de la intervención. Los resultados indican una diferencia significativa en el nivel de actividad física entre los dos grupos para el niño de 5 años a favor del grupo de juego parcialmente estructurado. Hubo una diferencia significativa entre los niños de 4 y 5 años en relación con el nivel de actividad física. No se encontraron diferencias significativas entre la actividad en marzo y mayo para todo el grupo.