Estructuracion espacio temporal en educacion infantil
Estructuracion espacio temporal en educacion infantil
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Distribución temporal y espacial de la comunidad microbiana
La RSS suele medirse evaluando la amplitud espacial con el test de Corsi (Milner, 1971; Corsi, 1972), supuestamente la prueba neuropsicológica no verbal más utilizada (Berch et al., 1998; Kessels et al., 2000). En la prueba de Corsi, los participantes observan una secuencia de elementos espaciales, como una serie de movimientos de golpeo con el dedo a través de un conjunto de bloques de madera, o una serie de iconos parpadeantes presentados en una pantalla táctil. A continuación, se les pide que reproduzcan la serie golpeando los elementos en el mismo orden. Como todos los elementos tienen la misma forma y el mismo color, hay que identificarlos por su posición espacial. Por esta razón, el test de Corsi se considera una de las medidas más puras de la capacidad de memoria espacial (véase Baddeley, 2001, para una revisión).
Tradicionalmente, la prueba de Corsi ha presentado arreglos irregulares de elementos y secuencias aleatorias como material de recuerdo (Milner, 1971). Sin embargo, pronto se observó que no todas las secuencias aleatorias se recuerdan con el mismo nivel de precisión (Smirni et al., 1983) y se intentó estandarizar la prueba con importantes implicaciones aplicadas al uso de estas pruebas para el diagnóstico clínico (Kessels et al., 2000; Busch et al., 2005).
Red de formación de haces con restricciones geométricas para el extremo de la red
Las variedades de la capacidad espacial se han explorado con bastante detalle. Los primeros estudios descubrieron que no se trataba de una forma unitaria de pensamiento, sino que había una serie de habilidades espaciales, como la generación, el almacenamiento, la recuperación y la transformación de imágenes [10-13]. Recientemente, el muy citado modelo teórico de Newcombe y Shipley ([14]; véase también [15]) ha distinguido entre habilidades espaciales intrínsecas/extrínsecas y estáticas/dinámicas, como base para una clasificación de las tareas espaciales. Las habilidades intrínsecas implican el procesamiento de las relaciones espaciales dentro de los objetos sin (estática) o con alteraciones (dinámica) en los mismos, como en las tareas de rotación mental [15] y de plegado de papel [16]. Las habilidades extrínsecas se ocupan de las relaciones espaciales entre los objetos, también sin o con transformaciones de estas relaciones (por ejemplo, la toma de perspectiva espacial [17]). Las habilidades intrínsecas surgen alrededor de los cuatro años, mientras que las habilidades dinámicas extrínsecas son detectables más tarde en el desarrollo, disociándose alrededor de los 9 a 10 años, momento en el que la habilidad espacial intrínseca madura hasta convertirse en una forma adulta [18]. Sin embargo, en todos ellos la atención se centra en las configuraciones espaciales; incluso en las tareas dinámicas, no hay preocupación por la dimensión temporal, simplemente por los estados inicial y final.
Clase 18: vídeos
Las variedades de la capacidad espacial se han explorado con bastante detalle. Los primeros estudios descubrieron que no se trataba de una forma unitaria de pensamiento, sino que había una serie de habilidades espaciales, como la generación, el almacenamiento, la recuperación y la transformación de imágenes [10-13]. Recientemente, el muy citado modelo teórico de Newcombe y Shipley ([14]; véase también [15]) ha distinguido entre habilidades espaciales intrínsecas/extrínsecas y estáticas/dinámicas, como base para una clasificación de las tareas espaciales. Las habilidades intrínsecas implican el procesamiento de las relaciones espaciales dentro de los objetos sin (estática) o con alteraciones (dinámica) en los mismos, como en las tareas de rotación mental [15] y de plegado de papel [16]. Las habilidades extrínsecas se ocupan de las relaciones espaciales entre los objetos, también sin o con transformaciones de estas relaciones (por ejemplo, la toma de perspectiva espacial [17]). Las habilidades intrínsecas surgen alrededor de los cuatro años, mientras que las habilidades dinámicas extrínsecas son detectables más tarde en el desarrollo, disociándose alrededor de los 9 a 10 años, momento en el que la habilidad espacial intrínseca madura hasta convertirse en una forma adulta [18]. Sin embargo, en todos ellos la atención se centra en las configuraciones espaciales; incluso en las tareas dinámicas, no hay preocupación por la dimensión temporal, simplemente por los estados inicial y final.
Neurociencia de 2 minutos: el hipocampo
A pesar de las diferencias aparentemente fundamentales, el tiempo y el espacio plantean retos similares para el desarrollo de la representación. En ambos casos, los niños deben codificar relaciones entre elementos que se experimentan de uno en uno. Dos influyentes modelos de conocimiento espacial y temporal en la primera infancia ponen un énfasis considerable en la codificación de las relaciones secuenciales. Estos paralelismos nos llevaron a comparar las operaciones que un grupo de niños en edad preescolar (M edad = 4, 7) podía realizar en sus representaciones de su rutina de la guardería y de un novedoso recorrido unidireccional que les enseñamos. Encontramos que para ambos contenidos, los niños podían describir el orden de los elementos, organizar las tarjetas que representaban los elementos en orden hacia adelante y colocar las tarjetas en orden hacia atrás. Cuando se equipararon los grupos en función de su competencia en el orden hacia delante en las tareas de ruta y rutina, se mostraron niveles similares de precisión en las dos tareas de orden hacia atrás. Estos resultados apoyan la existencia de similitudes de representación, pero será necesario realizar investigaciones adicionales para determinar el alcance de la superposición. Dicha investigación también debería ayudarnos a evaluar la adecuación de los modelos existentes de representación espacial y temporal temprana.